Deja de preocuparte: ocúpate.
Tenemos inculcado en cierto modo que preocuparse es algo positivo. Pensamos que mientras estamos preocupados por algo, lo estamos vigilando, estamos haciendo algo por controlarlo… Pero nada más lejos de la realidad: preocuparse no sirve de nada, lo que sirve es ocuparse.
Cuando tenemos un problema, podemos analizarlo y buscar soluciones (si es que las hay). Sin embargo, la mayoría de las veces, nuestras preocupaciones entran en bucle; no podemos hacer nada, simplemente revisamos una y otra vez las cosas que no están bien, llenamos nuestro dialogo interior de “y si”: si lo hubiéramos hecho de otra forma, si las personas fueran distintas…
¿Qué sientes cuando lees esto?
Seguramente primero un cierto rechazo ante la idea de dejar de preocuparte. Lo has hecho toda la vida, si dejas de hacerlo quizás te encuentres un poco a la deriva, pierdes esa sensación de que “estoy haciendo algo”.
Seguramente también pensarás que la teoría de dejar de preocuparte por las cosas por las que no puedes hacer nada está muy bien, pero, ¿cómo se hace?
Aquí no hay truco, es simplemente entrenamiento y práctica para cambiar este hábito que produce tanto sufrimiento.
No luches contra el pensamiento de la preocupación: el decirte a ti mismo “no lo pienses” lo único que hace es que el pensamiento se vuelva más recurrente y se intensifique. Simplemente, acéptalo: no puedes elegir lo que aparece en tu mente, pero en cambio, sí puedes tratarlo como lo que es, un pensamiento, un simple efecto mental.
Después, lleva la atención a otra cosa, no entres en el bucle, busca algo que te requiera concentración, quizás te valga con llevar la mente a otro pensamiento más positivo, pero si te es muy difícil no entrar en el bucle, realiza una actividad: un hobby, un deporte, algo que requiera atención.
“Pasé más de la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás iban a ocurrir”
Winston Churchill
Técnicas como el Mindfulness o la meditación, pueden ayudarnos en este “entrenamiento” de la mente.
María Fernández de la Riva
Psicóloga clínica M-29020
Tfno. 639 40 74 93
