El Mindfulness experimenta desde hace años un tremendo auge, no sólo porque lo practican deportistas de élite como Pau Gasol o porque es fomentado en las empresas más innovadoras del mundo como Apple, Google, la NASA, eBay, Twitter, General Mills y Huffington Post.
La ciencia ha acumulado suficiente evidencia de su beneficios. El año pasado se publicó una amplia revisión en la publicación Nature Reviews Neuroscience. La revisión, “The Neuroscience of Mindfulness Meditation,” (La Neurociencia detrás del mindfulness), exploró el estado actual de la investigación neurocientífica del Mindfulness. Si bien, todavía queda mucho por investigar, ya nadie duda de que el Mindfulness cambia la estructura del cerebro y modifica los patrones de la actividad cerebral.
¿Qué significa esto? ¿Qué beneficios nos proporciona realmente el Mindfulness?
A nivel cognitivo
- Mejora la capacidad de concentración. Mindfulness nos ayuda a mantenernos atentos y enfocados con menos interrupciones, lo que se traduce en una mayor eficiencia especialmente en ambientes de trabajo multitarea.
- Claridad mental para la toma de decisiones. La atención plena puede ayudarnos a analizar de manera más objetiva y eficaz nuestros problemas.
- Potencia la creatividad e innovación. La meditación impulsa el pensamiento divergente.
- Mejora la productividad, ya que mejora la memoria a corto plazo, la cual usamos para manejar información, controlar emociones y solucionar problemas.
A nivel emocional
- Reduce el estrés y la ansiedad – literalmente. No sólo se asocia con una de menos estrés y ansiedad, también está asociado con la disminución de los niveles de la hormona del estrés cortisol.
- Incremento de la capacidad de gestión emocional, reduciendo la reactividad emocional y mejorando la resiliencia o capacidad de recuperación.
- Potencia el liderazgo, a través del autoconocimiento y de la autenticidad personal.
- Mejora las relaciones interpersonales. El Mindfulness es capaz de aumentar la empatía y la compasión, lo que influye positivamente en la conexión con otros.
- Tiene efectos antidepresivos, ya que aprendemos nuevos modos de ver y relacionarse con la realidad y con nuestros propios estados mentales y emocionales.
A nivel físico
- Protege al cerebro de enfermedades mentales. La práctica del Mindfulness está vinculada con el aumento de conexiones en el cerebro, lo que se denomina la densidad axonal y con el aumento de tejido de protección (mielina) alrededor de los axones en la región cingulada anterior del cerebro.
- Ayuda a dormir mejor, principalmente por una menor activación en la hora de acostarse.
- Contribuye a evitar el sobrepeso. Una alimentación consciente que nos permite relacionarnos de manera sana con la comida.
- Ralentiza el proceso de envejecimiento, favoreciendo el envejecimiento saludable (las personas que meditan tienen los niveles de DHEA significativamente más altos).
- Ayudar a enfrentar una adicción, ya que desvincula el deseo del acto adictivo.
- Mejora el sistema inmunitario y reduce la mortalidad cardiovascular.
Pero sobretodo, el beneficio más grande es que podrás conseguir sentirte mejor y disfrutar más de la vida.
María Fernández de la Riva
Psicóloga clínica M-29020
Experta en Mindfulness.
Tfno. 639 40 74 93