Terapia de Grupos
Cada vez hay más evidencia científica de las ventajas que ofrece la Terapia de Grupos en el tratamiento de distintos trastornos psicológicos (ansiedad, depresión, etc.), conflictos, duelos o otras dificultades y, en particular, con los trastornos de alimentación.
La Terapia de Grupo es muy utilizada en países como Estados Unidos, pero no tanto en España. En nuestro país no tenemos “cultura» de tratarnos en grupo. Cuando le propongo a un paciente hacer alguna terapia de grupo, o incluso seguir un curso de Mindfulness, lo más probable es que la respuesta sea “¿pero no podemos hacerlo individual?” “¿pero tengo que hablar?” “Me da vergüenza…“.
Entonces les tranquilizo, les explico que no están obligados a hablar si no quieren, que simplemente tienen que participar en una reunión en la que se encontrarán gente con su mismo problema, en un lugar seguro en el que saben que nadie le va a juzgar, y que se ayudarán unos a otros compartiendo sus experiencias. Y todo esto guiados por un psicólogo especializado en dinamizar y gestionar estos grupos para que la sesión sea efectiva.
Una vez en el Grupo, estas personas suelen ser las primeras que se integran, que comparten experiencias, que opinan, que sacan conclusiones…Es estupendo!
Porque sí, las Terapias de Grupo funcionan. Hagamos una rápida lista de las ventajas que ofrece:
- Su potencial terapéutico. Además de la aplicación de técnicas específicas y la realización de intervenciones por parte del terapeuta, el propio Grupo se convierte en un instrumento de cambio, lo que posee un gran potencial terapéutico.
- Es bastante más económica que la terapia individual.
- Observar que existen otras personas con problemas y situaciones similares evita la sensación de soledad y aislamiento.
- El ser testigo de la mejora de sus compañeros infunde esperanza y el sentirse parte y útil en este proceso de mejoría de los demás, incrementa la autoestima de uno mismo.
- Aprender de la experiencia de los demás. Lo que expresa el otro nos suena, es muy probable que lo hayamos experimentado y nos identifiquemos con sus emociones. De esta forma, el Grupo gana con cada participante.
- Sentir que no somos juzgados. En estos Grupos no se juzga; cada participante tiene sus propias dificultades y no estamos para juzgar sino para acompañar y ayudar.
- Sentimiento de pertenencia al Grupo. Sentirte uno más del Grupo, pertenecer y ser aceptado constituye una experiencia que puede ser transformadora. El sentirnos aceptados y darnos cuenta de que somos queridos y tomados en cuenta por el resto es un beneficio importante.
Además el desarrollo de técnicas de socialización; el comportamiento imitativo; el compartir con los demás nuestro mundo interior y nuestras emociones; o el aprendizaje interpersonal, pudiendo utilizar el Grupo como contexto seguro donde practicar nuevas conductas, proporciona a sus miembros estrategias adecuadas de afrontamiento a sus conflictos, recursos cognitivos y emocionales adaptativos, potenciando el crecimiento personal de los mismos.
María Fernández de la Riva
Psicóloga clínica M-29020
Tfno. 639 40 74 93