¿Qué es el duelo patológico o duelo complicado?

La sintomatología de una persona que está pasando por un proceso de duelo es muy parecida a la que aparecen en la depresión: tristeza, problemas para dormir, cambios en el apetito, dificultades de concentración, pérdida de memoria, cansancio, etc. Estas reacciones son normales y cumplen una función adaptativa, ayudándonos a asimilar la nueva situación.

Cuando las manifestaciones de duelo son muy intensas y duran mucho tiempo se habla de duelo complicado o patológico. No es sencillo identificar cuando el duelo normal ha dejado de serlo para pasar a ser un duelo patológico, aunque ciertos síntomas pueden indicarnos que no estamos ante una reacción normal.

Señales que pueden indicar un duelo patológico:

  • La persona sufre un dolor muy intenso al hablar del fallecido. imposibilidad para recordarlo de forma positiva, cuando habla de su pérdida, la tristeza es muy significativa.
  • Deshacerse inmediatamente de todas las pertenencias del fallecido o, por el contrario, no tocar nada, como si fuera a volver de un momento a otro.
  • Tener sentimientos prolongados o reiterados e intensos de culpa por cosas que hemos hecho o dejado de hacer, con o por la persona querida.
  • Pensamientos recurrentes de que es el doliente el que debería haber muerto en vez de la persona querida, o deseos de morir para estar con el fallecido.
  • Deterioro funcional acusado y prolongado, es decir no poder desenvolverse en la vida cotidiana. Dificultades para realizar actividades, entablar relaciones o hacer planes de futuro.
  • Sentir molestias físicas como las que padecía el fallecido sobre todo coincidiendo con el aniversario de la muerte o al cumplir la misma edad. El duelo complicado aumenta el riesgo real de presentar enfermedades médicas graves (p.ej., infarto, cáncer, etc.).

W. Worden, uno de los expertos mundiales en duelo, distingue entre tres tipos de duelo complicado:

  • Duelo crónico. Los síntomas de ansiedad y depresión persisten durante años, así como una gran obsesión y preocupación por aquello perdido y la sensación de estar incompleto.
  • Duelo retrasado. En vez de mostrarse tras la muerte, los síntomas aparecen meses o incluso años después. Puede suceder cuando el dolor es abrumador, las condiciones imponen a la persona una necesidad de ser fuerte o la existencia  en el momento de la pérdida de una situación estresante ajena.
  • Duelo exagerado. Los síntomas son excesivos y prácticamente inutilizan a la persona para realizar una vida normal.

Cuando se dan este tipo de complicaciones, es cuando hay que acudir a un profesional, que nos ayude a  identificar las tareas que no se han realizado y acompañar a la persona para que pueda llevarlas a cabo.

María Fernández de la Riva

Psicóloga clínica M-29020
Experta en duelo.
Tfno. 639 40 74 93

Asiste al taller gratuito «Taller de duelo . Aprende a superar la perdida»  en Majadahonda

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Psicóloga en Madrid y Majadahonda

Suscríbete, recibe nuestras novedades y publicaciones

Únete a nuestra lista de contactos y recibe nuestras noticias

¡Te has suscrito con éxito!

Share This