Cómo explicar la separación a los hijos.
Los procesos de separación son dolorosos y dificiles, en algunos casos, traumáticos. Tanto para padres como para hijos.
Los padres además de afrontar su propio duelo, tienen que ayudar a sus hijos a entender todo lo que ocurre. Explicar los cambios a los niños, les facilitará un mejor afrontamiento de la separación de sus padres.
Elegir un buen momento y un lugar confortable. Utilizar un lenguaje adaptado a la capacidad de comprensión de los hijos y adaptar una actitud lo más calmada y serena posible.
Comunicarlo una vez sea definitiva la decisión.
Es conveniente decir que los ha llevado mucho tiempo decidirse y que están seguros de que es lo mejor para todos. No hay que darles falsas esperanzas de que volveréis a estar juntos algún día. A los niños hay que proporcionarles situaciones claras que puedan ir manejando, no incertidumbres.
Llegar a un acuerdo de que es lo que vamos a decir.
Tanto de lo qué vamos a decir cómo de lo que no diremos. La pregunta que los padres deben hacerse es: “¿Para qué le sirve a mi hijo la información que quiero darle?” O “¿Qué quiero conseguir con la información que le estoy dando?”.
Comunicar juntos la decisión.
Si esto es imposible, es importante que los dos padres den el mismo mensaje.
Presentar la ruptura como una decisión conjunta.
Aunque la decisión parta sólo de un miembro, es conviene plantearlo como una decisión conjunta con el objetivo de no transmitir mensajes de culpa o responsabilidad individual.
No contar más de lo necesario.
Las explicaciones iniciales deben ser generales, sin demasiados detalles, y cuando el pase el tiempo se podrán ampliarán. No se les cuenta los conflictos de fondo que tenga la pareja o que motiven su separación.
Hay que explicarles que los padres han decidido vivir separados y que él no tiene nada que ver con la decisión.
También es muy importante aclararle al pequeño que él no tiene ninguna culpa de la separación, ya que la fantasía infantil a menudo los lleva a sentirse culpables.
Hay que despejar su temor al abandono (lo manifieste o no) explicándole que ambos padres lo van a seguir cuidando y queriendo siempre.
Dejar tiempo para que, los niños expresen sus sentimientos y preocupaciones.
A su ritmo, los hijos expresaran sus emociones, sus sentimientos. Estar abiertos y dadles la oportunidad de preguntar sobre sus miedos y preocupaciones.
María Fernández de la Riva
Psicóloga clinica M-29020
Tfno. 639 40 74 93