Los adolescentes, viven cambios físicos, sociales, psicológicos. Tienen nuevas emociones, se sienten inseguros, se comparan, se valoran, expresan temor. El adolescente se desprende de normas, cambia de forma de pensar.

Les cuesta aceptar consejos e indicaciones de los adultos, por esa necesidad de probar y descubrir. Les cuesta tomar decisiones porque aún no tienen suficientes recursos. Para forjarse su propia experiencia vital precisan de libertad, autogobierno y directrices.

Muchos de los problemas que se dan de adultos, tienen su origen en la adolescencia, en la terapia acompañamos a los adolescentes en todo este proceso de cambio y especialmente con:

1. Trastornos de conducta, agresividad
2. Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad
3. Trastornos de ansiedad. Miedos y fobias
4. Depresión y tristeza
5. Baja autoestima e inseguridad
6. Acoso escolar, bullying
7. Separaciones/divorcios, duelos, culpabilidad
8. Conductas autolesivas y riesgo autolítico
9. Traumas: abuso sexual, maltrato, accidentes

La psicoterapia ayuda a los adolescentes de varias maneras, reciben apoyo emocional, les ayuda a resolver conflictos con otras personas, a entender emociones y problemas y a tratar soluciones nuevas para sus conflictos. Las metas de la terapia pueden ser específicas (cambios en el comportamiento, mejora en sus relaciones con los amigos o familia), o más generales (menos ansiedad y mayor autoestima)